martes, 24 de febrero de 2009

Entonado

Hace tiempo ya, y quizás en momentos especialmente entonados verdes, me imagino cómo sería si, los que vivimos en pisos, las paredes actuales transmutaran a cristales, limpios, eso sí... Incluso, he pensado si no habrá, al igual que la comunicación estratosférica que afirma nuestro portero, cierta transmisión neuronal entre vecinos que les lleve a una vida aún más común que la de una comunidad de vecinos, vaya!! O quizá, cierta influencia o absorción mental hacia los vecinos más débiles...
Todo esto, se acentúa al conocer la obra y milagros, de mi vecino J.G. Entonado, músico, escritor, compositor, creador en sí mismo, todo camuflado de profesor...un cóctel brutal para un vecindario como el mío. Para situaros, Entonado y familia habitan en la altura, cuarto piso, justo por encima, se halla la segunda parte del combinado, la familia de tito Robe.
Tito Robe es un ser humano, de ascendencia cubana, parece ser, pese a su aspecto mezcla entre cualquier lugareño del Albacete profundo, y otro cualquier nórdico, pecoso, sonrosao, de tamaño pequeño y sobrepeso moderado (flaccidez también moderada).
Ya observando los efectos Entonados sobre el tito Robe:
Primero vemos que la morfología de la cabeza de tito está siendo erosionada por el exceso de energía entonada, dejándole la cabeza plana por detrás en vertical, lo cual da, al verte obligado a conversar con él, cierto aspecto carnavalesco, de alguna manera le desacredita de antemano.
Segundo, el exceso energético a deshoras que utiliza entonado hace que a tito, mientras descansa, se le desordenen las neuronas agrupándose estas, de manera aleatoria, y ejerciendo sobre su dueño unas desproporcionadas cualidades, entre ellas destacan el liderazgo absoluto en fiestas y/o eventos, la emisión de alaridos, superando el límite municipal, llamando a su descendencia a comer, etc, etc.
En fin, ya sabéis, la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma...

jueves, 19 de febrero de 2009

Cádiz.

Feliz carnaval 2009!!

Portada.

Felicidades Pomba!!!!
Te quiero.






martes, 10 de febrero de 2009

Oficial.

Ya es oficial, soy un parao más...













Mucha gente en la cola, y cuando han abierto a las 9.00h...han aparecido tres personajes, una pareja con un bebé, y con una habilidad impresionante se han colado y no les ha dicho nadie nada, yo diría que la gente tenía tanto frio que ni se han enterado...el caso, es qué, por azar, el tipo se ha sentado a mi lado:
vaya jeta tienes!! le digo discretamente; se queda sorprendido...;
sabes desde qué hora llevo yo? ya subiendo un poco el tono...sigue sorprendido;
tiene huevos!! ya en voz alta; y me dice el tipo; ehh güeiii no te enojes, si quieres te cambio el número y lo dejamos en la pas (paz??)!!;
Guay!!, le digo, me da el B10 y yo tenía el B28 a cinco minutos cada turno, me he ahorrado una hora fácil.
Gracias güeiii!!

jueves, 5 de febrero de 2009

Influencias II.

Recuerdo también divertidos, los veranos. Acostumbrábamos a pasarlos en la sierra, junto a mi tía, y por supuesto, mi tío, ser digno de estudio y del cual, aprendí mucho, cosas raras, pero muchas. Trabajaba en la base americana de Torrejón y contaba historias peculiares de militares idiotizados, americanos eso sí...en su casa todo era americano, hasta el papel higiénico, coño!
Mi tía tenía una crianza que constaba de tres individuos, de raza humana a pesar de sus nombres: Juanito, Jorgito y Jaimito, tenía gracia, de pequeños; y tenía huevos ya desde la adolescencia más o menos, con permanente cachondeo de amigos en actos señalados...como botellones.
El caso es que pasamos juntos todos los veranos, tres meses todos en una casa, grande, pero sólo una. Mientras fuimos pequeños, éramos una pequeña pandilla unida ante el resto del mundo, nos defendíamos frente a nuestros amigos lugareños, los cuales actuaban con acentuada violencia, arreglando todo a pedrás. Yo observaba en aquel tiempo signos claros de envidia de mi primo mayor, de mi misma edad, no entendía porqué, pero había, había....
Así, un día me di cuenta que la ira puede vivir en tu propia casa, y además da lugar a reacciones adultas en cadena. Es otra de las imágenes grabadas en mi mente después de los hechos acaecidos, la caras adultas...Todo fue el verano que yo tenía 9 años, acostumbraba a hacer el salvaje absoluto con la bici todo el día...en una ocasión, mi tío dice a mi primo: "mañana voy a traer una bici, americana claro, con llantas de aleación rojas y freno contrapedal, que es la rehostia". Mi cara se iluminó, no era para mí, pero qué coño, tenía que ser el primero en probar semejante máquina...al día siguiente llegó mi tío, muy pintoresco con la bici debajo el brazo como una barra pan, pero sudaba la gota gorda, quería demostrar que su producto americano era ligero, pero pesaba como su puta madre! y claro el hombre iba deslomao. Total que por fortuna, mi primo no estaba, y pese a estar mi tío reacio a que yo estrenara, mi tía le dijo: "déjasela hombre, que se dé una vuelta " (yo era su preferido, por cierto). Así que, pillé la bici, y me fui a dar una vueltecilla...de dos horas recuerdo, más o menos. Al regresar vi unas apetitosas escaleras y dije, por aquí bajo yo, y bajé, claro, pero se jodió la rueda delantera, cuando estaba llegando a casa, caminando claro, me di cuenta de que toda la familia estaba fuera, las caras eran largas, muy largas, pero la de mi primo...era la IRA....
...bate de béisbol en mano (americano), cuando descubrió la rueda pinchada, salió el hijoputa detrás de mí, tuve que correr como un loco o me abría la cabeza, crecido por la ira y yo dos horas en la puta bici...imagínate. Con los metros la irá se marchó por los poros y la cosa se calmó. Recuerdo perfectamente la primera vez (que no la única) que mi padre me dijo esta frase, serio, muy serio: "pero que gilipollas eres, hijo mío..."

miércoles, 4 de febrero de 2009

Mundo verde.

Otro ejemplo de la invasión verde: el mejor nadador de la historia, utiliza aditivos inhalados para flotar, en el agua, y fuera de ella....qué grande Phelps!!





lunes, 2 de febrero de 2009

Salir.

Para algunos la vida es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos. Yo más humilde soy, y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente...

Remember.










Juegos de niño.